viernes, 10 de junio de 2011

20 AÑOS NO ES NADA… DE ESCUELA DE COACHING





Coaching ontológico… “co”… que? Odontológico?? Esas eran las preguntas que surgían cuando hablaba de ésta disciplina.


Primera generación de coaches…año 1991, Chile volviendo a la democracia, mi tercer año de consultora independiente, cabeza de ratón como me decía mi jefe que tuve en Redcom, cuando decidí independizarme e irme a crear mi propia consultora.


Vengo de una formación “dura” en el amplio sentido de la palabra. Puede interpretarse como sólida, contundente, poderosa, y también sufrida. Todo eso cabe dentro los que nos formamos originalmente en Redcom Chile, Logonet, USA. Una buena formación con maestros como Renato Orellana, Mario Valdivia Fernando Flores, y por supuesto Julio Olalla, que en esos tiempos, ya se destacaba como TOP ONE, como líder de Comunicación para la Acción.


Soy de la generación del 91… pioneros, como todas las generaciones de los 91. Julio Olalla y Rafael Echeverría. deciden hacer su propio camino, de formadores, de innovadores, y se aventuran a crear la primera escuela de Coaching. Vienen de la misma escuela, de la mano del rigor, y de la impecabilidad. De la profundidad y el atrevimiento. Ya veníamos haciendo yunta, invitándolos a formar chilenos y chilenas en el espacio del liderazgo y género. Revolucionando a profesionales, dueñas de casa, ejecutivos/as, en esto de cambiar de observador.


MAPC, Mastering de Art of Professional Coaching… así lo llamaron, Sede en USA, San Francisco, ciudad donde aun residían este par de visionarios, que querían contribuir para hacer un mundo mejor… un nuevo observador, un nuevo habitante de este planeta.


Ese sueño, también es el mío, aunque en ese momento, estaba entremezclado con afirmarme como persona, como mujer, formalizar mi formación que había sido algo artesanal, y también, y no menor, de búsqueda de mi destino y realización. No en vano pertenezco a los “sixties”, época que marcó una enorme generación, a la cual pertenezco con orgullo, de búsquedas y rebeldías de los modelos imperantes.


El coaching ontológico rompió paradigmas, barreras, se la tildado de “relativismo”, “sentido del sin sentido”. A esos de entonces se les decían los “redset”, que hablaban raro. Sigue siendo controvertido, en los medios mas conservadores. Hoy transformado en una disciplina validada, y como posibilidad de hacer de ello un camino de vida.


Fue hecho a la medida. Asi lo sentí, ese año que se ofrece por primera vez la formación. No había nada que me impidiera hacerlo donde fuera que se diera. Tenía tres conferencias como las de hoy. La primera en San Francisco, la segunda en Chicago, lugar donde había vivido 2 años y medio, llenos de expansión. Y la tercera en Baton Rouge, cerquita de New Orleans. Eramos 6 chilenos locos, 5 argentinos… y como setenta y tantos gringos de diferentes partes de Norteamérica. (Los “regionales” surgieron a propósito de las regiones del mundo. Argentinos y chilenos pertenecíamos a la Región Sur… Lo mismo que los norteamericanos… los del Norte, centro y sur, y asi nos conformábamos…como grupos de estudio y también de hacer nuestras presentaciones para compartir con otros lo que íbamos aprendiendo. Lo que llamamos posteriormente “coloquios”. No teníamos quien nos leyera las guías, ni tampoco supervisores. Nuestros coaches eran Julio y Rafael… lo cual era todo un privilegio, aunque los veíamos poco, dicho sea de paso.


Eramos los “regalones”,pues veníamos de tan lejos, y además compatriotas de los maestros. Algo “especial” tendrían!.

Han pasado 20 años, de oficio, de tratar de explicarles al mundo qué era lo que hacía, y sigo a veces con dificultad. Hoy una disciplina validada, necesaria, que se hace cargo de lo que el mundo está necesitando. Una mirada fresca, amplia, cuidadosa, cariñosa y respetuosa. Ser arquitectos, pintores, directores de nuestra propia existencia y también la del planeta. Lo que hacemos o dejamos de hacer, lo que somos o dejamos de ser influye en mayor o menor medida en el sistema.


Le he ido agregando mi propio sello . Coachings para la vida, para el alma, para el cuerpo, para el liderazgo…y permanece el amor por el servicio, por la tranformación de las personas, por tocar almas y cuerpos.


Veinte años…no es nada…y es mucho a la vez!

Gracias maestros, gracias a la vida!

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Gracias Anita. Me transporté contigo en ese viaje de dos décadas. Gracias por compartirte con nosotros, conmigo. Te recuerdo con cariño. ACP Caribe, primera promoción. Hasta siempre, Henry A. Rodríguez

ginoanconetani dijo...

Leerte me inspira gracias por ser y estar. Feliz 20 años de servicio....gracias, gracias, gracias.
Con cariño, Gino Anconetani

Ileana dijo...

Ana, Anita y Todas las Anas que entregan tanta luz para mostrar caminos que lleguen al Ser!! Vamos por otros veinte Maga! desde Punta del Este va mi cariño, Ileana

Carme Tena dijo...

Gracias a ti Anita! Mi maestra, amiga y sin duda alguna, coach del alma.