domingo, 31 de julio de 2011

MIS TRES MINUTOS DE ESTRELLATO



Me levanté lentamente, conectada con mi respiración, mi cuerpo. La ducha fue larga y dejando que el agua escurriera por mi cuerpo en señal de fluir, de limpieza por fuera y por dentro. Preparé mi ropa a usar, los accesorios necesarios para crear un ambiente, imprimé mi cuadro a representar. Me dispuse a comprar los regalitos a mi equipo como pedido de nuestra maestra. Te miro, te doy y recibo.


Mi auto iba lleno de partes de mi casa. La idea era hacer un espacio íntimo, que llevara parte de mi ser a ese escenario. La instrucción era de no llenar el espacio con adminículos innecesarios. Cada elemento tiene que tener un sentido. Me hizo pensar… mi casa está llena de cosas, cositas, cuelgas, imágenes, velas. Por mas que trato de minimizar la vida… esta se llena de detalles. ¿tendrá que ver conmigo…digo yo???

Llegué al teatro… con la intención de vivirme cada minutos… metido en mi piel. Son tan efímeros que cuando estoy … los vivo con la ilusión que tenga la misma intensidad emocional que el antes y el después.


El equipo estaba casi en pleno, maestro, maestra, y lo mas impactante para mi era ver ese espacio que durante 3 meses era vacío… con las sillas necesarias para que a ratos nos sentáramos a compartir, ahora estaba dispuesto como soldaditos de plomo, en fila, muy ordenados, listos para recibir a nuestros invitados.

Nerviosismo… prueba de luces… y ya por fin todos en círculo, de negro impecable, mirándonos las caras, sonrisitas inquietas, y se acercaban nuestros “tres minutos de estrellato”.

Gritamos los tres mierda, MiErDa, MIERDA y al último ensayo con todo… , hasta con caídas y descuelgue de la escenografía, y me di cuenta que daba lo mismo. Todo era parte de la escena y era parte de la liviandad del teatro de la vida…!


Antes de la escena, salimos todos a mirar a nuestros invitados… No es una obra tradicional. Es una escuela, donde el público eran nuestros invitados No me ha sido fácil invitar a mis seres mas queridos a mis presentaciones, de cualquier tipo… Este era mi primer desafío! Los ví, pensé que me daría vergüenza…y sin embargo lo que apareció fueron unas lagrimillas de gratitud!


Detrás de bambalinas, todos con nuestros roles asignados, y con la idea de no meter mucha bulla y ser lo mas eficientes posibles en los cambios de escenografías. Cada uno presentaba su propia obra en lo que dura una canción. Mucho movimiento.

La copa de vino que pululaba de boca en boca, los carteles con nuestros nombres en la pared, para no confundirnos con nuestras pertenencias y utilería a usar, las risas cuando nos equivocamos de artículo…o cuando se nos caían los elementos de salida!. Es todo un mundo lo que allí pasa… en nuestra obra!


Fue la segunda en salir… me parecía muy pronto…y sentí la música …y me impregné de ella… fluí…,fueron tres minutos de volar, de conectarme con el cansancio y el florecer al mismo tiempo. Con mi poder y mi sensualidad, con la nostalgia y el presente, presente . Cumplí un sueño de subirme a las tablas… y jugármela, desde la osadía. No importa el momento … lo importante ha sido llevarlo a cabo y en compañía!!