sábado, 25 de julio de 2009

LA PRINCESA QUE NO CREIA EN CUENTOS DE HADAS




En el reino de los “GRANDES”, cuyos linderos son: arriba el reino de “ los sueños”, a la derecha el del “deber ser”, a la izquierda la “lucha de los instintos” y abajo, por supuesto el “bajo mundo de los deseos”, nació una hermosa PRINCESA a quienes el rey y la reina bautizaron con el nombre de Nati. A quién rayos se le ocurre ponerle semejante nombre a una princesa!!” -pensaba la princesa, que aún no hablaba, pero sus pensamientos ya volaban-

Ah! Si!! pero a quien más que al orgulloso rey, que seguro debió verlo en algún estúpido cuento de hadas. Pues si! Así fue!!. El rey se sentía orgulloso y exclamaba constantemente “OH! QUE HERMOSA MI PRINCESA, QUE ORGULLOSO ESTOY, SERAS LA MAS HERMOSA DE TODOS LOS REINOS”!

Desde temprana edad la princesa corría por los jardines de su castillo. Empezó a crecer entre dragones, bufones y más princesas, .pero había otro personaje que la acompañaba y nadie se percataba de ello. ¡Claro pero como!! Si era su amigo imaginario, como .todo niño, no siendo ella la excepción.
Era una “amiga”, su HADA MADRINA, el Hada de los Sueños, que se convirtió en su fiel compañera. Desde muy chiquita la princesita empezó a caminar en reinos imaginarios. .Vivía de nube en nube, y claro!, una que otra vez se iba de “narices” contra el mundo, pero volvía y se encaramaba en una nube.

El único que realmente la aterrizaba era el dragón del miedo, un personaje que curiosa y cósmicamente había nacido el mismo día que ella, a la misma hora, en el mismo lugar..El dragón creció junto a la princesita y estuvo ahí siempre para recordarle que no era bueno vivir en los reinos imaginarios.
....

Esta es la historia que una de mis alumnas escribe para hablar sobre si misma.

¿Será fantasía o realidad?

Tu vida está siendo creado por el cuento que te cuentas.

Las narrativas van construyendo el ser que estas siendo. Si cambias la narrativa. cambias el ser que eres. Entonces narrativa, es el relato que haces de los hechos que has vivido y la interpretación que haces de ellos.

Hagamos una analogía entre interpretación y percepción. Ambas tienen que ver con el observador que eres.
Entonces la interpretación está relacionada con la percepción que tenemos de los hechos.

¿Es ilusión o percepción???

Este cuento de hadas será una ilusión de mi alumna? O se vive la vida desde ahí? Es esa su percepción?
Algunos personas califican la ilusión como un error a menos que una segunda experiencia no contradiga a la primera, en ese caso la experiencia se ha calificado como una percepción y sinónimo de verdad.

Interesante es darnos cuenta que la información la percibimos según como hayamos aprendido a percibir. Esto lo evidenciamos con las ilusiones ópticas. El ojo ve lo que ha aprendido a ver.

Si esto lo llevamos a nuestras relaciones, por ejemplo: cuando contamos que es difícil comunicarse con nuestros padres. Dada nuestra interpretación de dificultad, esta ha sido lejana.

¿Qué pasaría si, por el contrario, yo interpreto y declaro que no hemos sabido como relacionarnos?
¿Cambiará mi vida de ahí para adelante con ellos???

Es lo que pasa con las narrativas. Contamos una historia de quienes somos, según como hemos aprendido a percibir, a interpretar lo vivido.

Esto puede abrir la posibilidad de recrearte. De aprender nuevas maneras de experienciar, de cambiar las historias que te cuentas de ti mismo/a.

¿Príncipe o Sapo?
¿Bruja o hada?

¡Tu eres el/la artista!!

1 comentario:

Gabriel Bunster dijo...

Bieeen; has vuelto a aparecer y con un cuento con el que vas desplegando con gran claridad ese importante concepto de quienes creemos que somos y quienes somos de verdad y como podemos intervenir ahí y re diseñar.
Punto central y esperanzador del proceso de coaching.
Un abrazo