viernes, 5 de mayo de 2017

EL FENOMENO DEL ESCUCHAR EN EL COACHING

     
 1)    Escucha Reverencial o presente                
 2)  Escucha  Activa o Interpretativa 
 3)  Brecha en la escucha
 4)  Síntesis


El corazón del coaching está en saber escuchar. Y esa es la clave incluso en toda interacción humana. La escucha en el coaching es algo diferente  y profundo y es por eso que aquí haremos alguna distinciones.

Decimos que Escuchar es Percibir + Interpretar.

Eso en todo fenómeno humano, mas el escuchar del coach tiene su particularidad.

Percibir con todos los sentidos.

Interpretar es darle significado a lo que oímos.

Como observadores particulares siempre está presente nuestras emociones, nuestra corporalidad y nuestro lenguaje y mucho mas. Quizás la específico de la escucha en el coaching esta en “desde dónde escuchamos”.

Cuando un coachee nos trae un quiebre es inevitable, como seres lingüísticos que somos, que hagamos interpretaciones desde el observador que habitamos. Lo hacemos desde nuestra historia personal y en ella hay prejuicios, supuestos, valoración, preconceptos. Por lo tanto es relativa. No describe los hechos, les da un sentido.

La diferencia en el coaching está en transformarnos en observador de este observador que somos.  Estar consciente de ello, y poder administrarlo, y conectarnos legítimamente con lo que el coachee nos trae.

Haremos varias distinciones del la escucha en el coaching:

1) ESCUCHA REVERENCIAL
En primer lugar, hablaremos de una Escucha Reverencial o Presente

Donde la EMOCION a la base es la COMPASION, la EMPATÍA  y la CONTENCION .  Tiene que ver con escuchar al otro “como legítimo otro”, como dice Maturana. En un territorio de igualdad. Desde un espacio de Apertura. Y también de Respeto. A eso le llamamos legitimación. Es estar abierto/a lo que el otro me trae como interpretación. Necesitamos escuchar un rato sus propias historias e interpretaciones de éstas para entender desde donde interpreta lo que interpreta, y como se vive la vida desde esas miradas.

Es escuchar con preguntas desde un lugar exploratorio.
Es poder dejar entre paréntesis por ratos mis propias interpretaciones como coach. El escuchar reverencial, no significa estar de acuerdo con lo que el coachee nos trae. Se trata de entender y acoger su mirada.
Eso lo hacemos desde preguntarnos inicialmente:

¿qué será lo que le inquieta a esta persona?
¿qué hace que esto sea un quiebre para el/ella?
¿cuál será su historia de lo que lo aqueja?
¿dónde habrá aprendido esta manera de vivir?
 ¿qué necesitará aprender?... Y desde ahí escuchar lo que nos trae.

También este espacio reverencial, tiene un CUERPO. La conexión desde la postura, la mirada, la expresión, una distancia/cercanía que hace que el/la coachee se sienta en confianza y que es escuchado sin ser juzgado, invadido. Es escuchar su tono, su velocidad. Es lo que llamamos PRESENCIA DEL COACH.

También percibimos  el CONTEXTO que es parte de la legitimación del coachee.  Crear un espacio donde esta escucha sea contenida. Un lugar acogedor, privado, sin interrupciones.

Esto ya lo hemos tocado en el capítulo anterior y es relevante volver a traerlo en el contexto del “escuchar del coach”.

Desde lo lingüístico, la escucha es relevante tanto desde las preguntas que nos hacemos, como de los silencios que dejamos para que el coachee tenga tiempo para procesar, darse cuenta, desarrollar su propia interpretación de lo que está viviendo.

Escuchar no significa sólo estar en silencio, pues a veces el coachee habla en exceso  como mecanismo defensivo, para no dejar entrar nuevas miradas que lo pueden sacar de su “zona de confort” aunque sea de disconfort, pues es lo que conoce y ha aprendido.



2) ESCUCHA ACTIVA
Un segundo nivel de escucha es la Escucha Activa

Retomando la premisa de:
ESCUCHAR = OIR/PERCIBIR E INTERPRETAR

En el coaching esta declaración tiene que ver con desafiar el mundo interpretativo del coachee frente a un quiebre. Es justamente lo que no lo/la hace moverse o entramparse en sus propias coherencias. Ahí los coaches tenemos un rol fundamental, desde ser un observador diferente, y  desafiar este mundo interpretativo.  Por lo tanto parte de le escucha es hacer preguntas.

Desde lo lingüístico, ahí comienza la indagación incluyendo la mirada del coach, lo podemos hacer con preguntas sobre su historia, sus aprendizajes, sus emociones, las generalizaciones que hace el coachee a partir de un evento, distinguir el fenómeno de la explicación, etc.
Podemos poner nuestras interpretaciones a través de preguntas.

Desde el cuerpo,  es seguir observando sus movimientos, sus silencios, sus gestos, y también de intervenir con alguna experiencia que acoja el juicio maestro que esta  escuchando el coachee, una experiencia emocional, o lingüística con cuerpos diferentes. Realizar una experiencia en el contexto del coaching se sale del mundo lingüístico y lo pone en el espacio vivencial, vivir  lo visto, y no solo hablar acerca de…

Desde el mundo emocional, ya comienzan a escuchar juicios recurrentes que lo lleva a ciertas  emociones y poder indagar, en esos juicios que los predispone a esa emoción y a esas acciones. Nuevamente es legitimarlas. Aparece  la tentación de querer sacarlo de la emoción que está viviendo, y que está escuchando.  Aquí el coach tiene un rol fundamental en la escucha de la emoción, Es aprender a habitar la emoción que le produce el quiebre que trae el coachee. Es un espacio del escuchar que produce el mayor aprendizaje en el coachee. La aceptación de lo que está viviendo. Solo desde ahí pueden construir coach/coachee un espacio de aprendizaje.  

3.- EL LIMITE DEL ESCUCHAR EN EL COACHING : BRECHA entre lo dicho y escuchado

“El otro dice lo que dice y yo escucho lo que escucho”.
El hablar o lo que se dice y se escucha, son fenómenos diferentes.

No podemos escuchar sin que lo escuchado pase por nosotros.  Por lo tanto siempre habrá una brecha entre lo dicho y lo escuchado.
La importancia de esto en el coaching es achicar esta brecha. Y tener claro que nunca el coach sabrá lo que el otro dijo, solo sabrá lo que escuchó lo que abre un espacio para el misterio, el asombro y la humildad.

El tener presente que lo que escuchamos es otra interpretación, por lo tanto la nuestra No es LA VERDAD.  Es por eso que poner nuestra mirada desde un lugar exploratorio es tan relevante, y de chequearlo con el coachee. Si al coachee no le hace sentido podemos soltarlo, aunque escuchemos que ahí hay algo importante que no está viendo. Lo podremos retomar más adelante, cuando la conversación esté quizás mas madura.

Por lo tanto en una conversación de coaching siempre habrán dos escuchares actuando al mismo tiempo: la del coach, la interna, y lo que los trae el coachee. La conversación del coach no impide que escuche lo que trae el coachee.

Los peores enemigos del coach es decir “Yo ya sé lo que le pasa” al, de enamorarse de sus propias interpretaciones.

Una destreza del coach, es poner la atención en las dos escuchas.
Según Echeverría: para acortar la brecha:
1.-Verifico lo que escucho a través del parafraseo o de la síntesis.
2.- Comparto las inquietudes: detrás de lo que se dice qué no fue expresado.
3.- Indago para afinar, corrijo y complemento lo que escuchamos.

En este espacio es relevante indagar sobre los juicios que me trae el coachee. Por ejemplo: qué quieres decir con que “deberías hacer xxx” o qué es “suficiente” para ti?.


4.- SINTESIS
¿ Qué es escuchar?
§ Silencio
§ Aceptación- Apertura
§ Acompañar
§ Cuidar
§ Declarar que no sé
§ Intuir
§ Dar la bienvenida a la incertidumbre
§ Soltar mis juicios
§ Soltar la conversación interna que no me permite estar al servicio del otro
§ Escuchar cuerpo/ emoción y lenguaje del coachee
§ Escuchar cuerpo/ emoción y lenguaje del coach
§ Es escuchar mis interpretaciones y ponerlas cuando el coachee está preparado para eso.

¿Qué no es?
§ Saber
§ Tener certezas
§ Anticipar
§ Controlar
§ Juzgar
§ Fundirme y dejar de escucharme como coach

¿Desde donde escuchamos?
Coherencia CEL

LENGUAJE: juicios, juicios maestros, declaraciones, afirmaciones, fenómeno y explicación, pedidos, ofertas, promesas, reconstrucciones lingúisticas de las emociones, discursos culturales, historias personales, experiencias de vida,.

EMOCION: contextos, reconstrucciones, respiraciones, comportamientos y conductas, que a la base tienen ciertas emociones, estados de ánimo.
CUERPO: posturas, ritmos, velocidades, tonos, disposiciones al movimiento, respiración, etc. Etc.


¿Para qué escuchamos?
§ Mirar/ descubrir el habitante que el coachee es
§ Conocer sus explicaciones
§ Mirar su ritmo
§ Mirar que disposición/es al movimiento tiene más a la mano
§ Conocer su música
§ Escuchar la música que podría estar haciéndole falta incorporar en su vida
§ Intuir el camino que seguirá el coaching
§ Conocer la transparencia de ese habitante
§ Escuchar su observador
§ Develar su inquietud


Santiago, Mayo de 2017
Re-edición de apunte desarrollado y compilado por Ana María Torres. Estructurado  en base a  presentación de Paz Zagal y Lorena Vignolo para  Conferencia del RCC 2012 y síntesis desarrollada por Erika Salazar, supervisora ACP Chile, Actual Directora Mentoring 2017.






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