1) Escucha Reverencial o presente
2) Escucha Activa o Interpretativa
3) Brecha en la escucha
4) Síntesis
El corazón del coaching está en saber
escuchar. Y esa es la clave incluso en toda interacción humana. La escucha en
el coaching es algo diferente y profundo
y es por eso que aquí haremos alguna distinciones.
Decimos que Escuchar es Percibir
+ Interpretar.
Eso en todo fenómeno humano, mas el escuchar
del coach tiene su particularidad.
Percibir con todos los sentidos.
Interpretar es darle significado
a lo que oímos.
Como observadores particulares siempre está
presente nuestras emociones, nuestra corporalidad y nuestro lenguaje y mucho
mas. Quizás la específico de la escucha en el coaching esta en “desde dónde escuchamos”.
Cuando un coachee nos trae un quiebre es
inevitable, como seres lingüísticos que somos, que hagamos interpretaciones
desde el observador que habitamos. Lo hacemos desde nuestra historia personal y
en ella hay prejuicios, supuestos, valoración, preconceptos. Por lo tanto es
relativa. No describe los hechos, les da un sentido.
La diferencia en el coaching está en
transformarnos en observador de este observador que somos. Estar consciente de ello, y poder
administrarlo, y conectarnos legítimamente con lo que el coachee nos trae.
Haremos varias distinciones del la escucha en
el coaching:
1) ESCUCHA REVERENCIAL
En primer lugar, hablaremos de una Escucha
Reverencial o Presente
Donde la EMOCION
a la base es la COMPASION, la EMPATÍA
y la CONTENCION . Tiene que ver con escuchar al otro “como
legítimo otro”, como dice Maturana. En un territorio de igualdad. Desde un
espacio de Apertura. Y también de Respeto. A eso le llamamos legitimación. Es
estar abierto/a lo que el otro me trae como interpretación. Necesitamos
escuchar un rato sus propias historias e interpretaciones de éstas para
entender desde donde interpreta lo que interpreta, y como se vive la vida desde
esas miradas.
Es escuchar con preguntas desde un lugar
exploratorio.
Es poder dejar entre paréntesis por ratos mis
propias interpretaciones como coach. El escuchar reverencial, no significa
estar de acuerdo con lo que el coachee nos trae. Se trata de entender y acoger
su mirada.
Eso lo hacemos desde preguntarnos
inicialmente:
¿qué será lo que le inquieta a esta persona?
¿qué hace que esto sea un quiebre para el/ella?
¿cuál será su historia de lo que lo aqueja?
¿dónde habrá aprendido esta manera de vivir?
¿qué necesitará aprender?... Y desde ahí escuchar lo que nos trae.
También este espacio reverencial, tiene un CUERPO. La conexión desde la postura, la
mirada, la expresión, una distancia/cercanía que hace que el/la coachee se
sienta en confianza y que es escuchado sin ser juzgado, invadido. Es escuchar
su tono, su velocidad. Es lo que llamamos PRESENCIA DEL COACH.
También percibimos el CONTEXTO que es parte de la legitimación
del coachee. Crear un espacio donde esta
escucha sea contenida. Un lugar acogedor, privado, sin interrupciones.
Esto ya lo hemos tocado en el capítulo
anterior y es relevante volver a traerlo en el contexto del “escuchar del
coach”.
Desde lo lingüístico, la escucha es relevante
tanto desde las preguntas que nos hacemos, como de los silencios que dejamos
para que el coachee tenga tiempo para procesar, darse cuenta, desarrollar su
propia interpretación de lo que está viviendo.
Escuchar no significa sólo estar en silencio,
pues a veces el coachee habla en exceso
como mecanismo defensivo, para no dejar entrar nuevas miradas que lo
pueden sacar de su “zona de confort” aunque sea de disconfort, pues es lo que
conoce y ha aprendido.
2) ESCUCHA ACTIVA
Un segundo nivel de escucha es la Escucha
Activa
Retomando la premisa de:
ESCUCHAR = OIR/PERCIBIR E INTERPRETAR
En el coaching esta declaración tiene que ver
con desafiar el mundo interpretativo del coachee frente a un quiebre. Es
justamente lo que no lo/la hace moverse o entramparse en sus propias
coherencias. Ahí los coaches tenemos un rol fundamental, desde ser un
observador diferente, y desafiar este mundo interpretativo. Por lo tanto parte de le escucha es hacer preguntas.
Desde lo lingüístico,
ahí comienza la indagación incluyendo la mirada del coach, lo podemos hacer con
preguntas sobre su historia, sus aprendizajes, sus emociones, las
generalizaciones que hace el coachee a partir de un evento, distinguir el
fenómeno de la explicación, etc.
Podemos poner nuestras interpretaciones a
través de preguntas.
Desde el cuerpo,
es seguir observando sus movimientos,
sus silencios, sus gestos, y también de intervenir con alguna experiencia que
acoja el juicio maestro que esta
escuchando el coachee, una experiencia emocional, o lingüística con
cuerpos diferentes. Realizar una experiencia en el contexto del coaching se
sale del mundo lingüístico y lo pone en el espacio vivencial, vivir lo visto, y no solo hablar acerca de…
Desde el mundo emocional, ya comienzan a escuchar juicios recurrentes que lo lleva
a ciertas emociones y poder indagar, en
esos juicios que los predispone a esa emoción y a esas acciones. Nuevamente es
legitimarlas. Aparece la tentación de
querer sacarlo de la emoción que está viviendo, y que está escuchando. Aquí el coach tiene un rol fundamental en la
escucha de la emoción, Es aprender a habitar la emoción que le produce el
quiebre que trae el coachee. Es un espacio del escuchar que produce el mayor
aprendizaje en el coachee. La aceptación de lo que está viviendo. Solo desde
ahí pueden construir coach/coachee un espacio de aprendizaje.
3.- EL LIMITE DEL ESCUCHAR EN EL
COACHING : BRECHA entre lo dicho y escuchado
“El otro dice lo que dice y yo
escucho lo que escucho”.
El hablar o lo que se dice y se
escucha, son fenómenos diferentes.
No podemos escuchar sin que lo escuchado pase
por nosotros. Por lo tanto siempre habrá
una brecha entre lo dicho y lo escuchado.
La importancia de esto en el coaching es
achicar esta brecha. Y tener claro que nunca el coach sabrá lo que el otro dijo,
solo sabrá lo que escuchó lo que abre un espacio para el misterio, el asombro y
la humildad.
El tener presente que lo que escuchamos es
otra interpretación, por lo tanto la nuestra No es LA VERDAD. Es por eso que poner nuestra mirada desde un
lugar exploratorio es tan relevante, y de chequearlo con el coachee. Si al
coachee no le hace sentido podemos soltarlo, aunque escuchemos que ahí hay algo
importante que no está viendo. Lo podremos retomar más adelante, cuando la
conversación esté quizás mas madura.
Por lo tanto en una conversación de coaching
siempre habrán dos escuchares actuando al mismo tiempo: la del coach, la
interna, y lo que los trae el coachee. La conversación del coach no impide que
escuche lo que trae el coachee.
Los peores enemigos del coach es decir “Yo ya
sé lo que le pasa” al, de enamorarse de sus propias interpretaciones.
Una destreza del coach, es poner la atención
en las dos escuchas.
Según Echeverría: para acortar la brecha:
1.-Verifico lo que escucho a través del
parafraseo o de la síntesis.
2.- Comparto las inquietudes: detrás de lo
que se dice qué no fue expresado.
3.- Indago para afinar, corrijo y complemento
lo que escuchamos.
En este espacio es relevante indagar sobre
los juicios que me trae el coachee. Por ejemplo: qué quieres decir con que
“deberías hacer xxx” o qué es “suficiente” para ti?.
4.- SINTESIS
¿ Qué es escuchar?
§ Silencio
§ Aceptación- Apertura
§ Acompañar
§ Cuidar
§ Declarar que no sé
§ Intuir
§ Dar la bienvenida a la incertidumbre
§ Soltar mis juicios
§ Soltar la conversación interna que no me
permite estar al servicio del otro
§ Escuchar cuerpo/ emoción y lenguaje del
coachee
§ Escuchar cuerpo/ emoción y lenguaje del coach
§ Es escuchar mis interpretaciones y ponerlas
cuando el coachee está preparado para eso.
¿Qué no es?
§ Saber
§ Tener certezas
§ Anticipar
§ Controlar
§ Juzgar
§ Fundirme y dejar de escucharme como coach
¿Desde donde escuchamos?
Coherencia CEL
LENGUAJE: juicios, juicios
maestros, declaraciones, afirmaciones, fenómeno y explicación, pedidos,
ofertas, promesas, reconstrucciones lingúisticas de las emociones, discursos
culturales, historias personales, experiencias de vida,.
EMOCION: contextos,
reconstrucciones, respiraciones, comportamientos y conductas, que a la base
tienen ciertas emociones, estados de ánimo.
CUERPO: posturas, ritmos,
velocidades, tonos, disposiciones al movimiento, respiración, etc. Etc.
¿Para qué escuchamos?
§ Mirar/ descubrir el habitante que el coachee
es
§ Conocer sus explicaciones
§ Mirar su ritmo
§ Mirar que disposición/es al movimiento tiene
más a la mano
§ Conocer su música
§ Escuchar la música que podría estar
haciéndole falta incorporar en su vida
§ Intuir el camino que seguirá el coaching
§ Conocer la transparencia de ese habitante
§ Escuchar su observador
§ Develar su inquietud
Santiago, Mayo de 2017
Re-edición
de apunte desarrollado y compilado por Ana María Torres. Estructurado en base a
presentación de Paz Zagal y Lorena Vignolo para Conferencia del RCC 2012 y síntesis desarrollada
por Erika Salazar, supervisora ACP Chile, Actual Directora Mentoring 2017.
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