Ya a 12 de Diciembre de 1917. Olor a pan de pascua y especias. Un año bien movido y agitado y lleno de eventos significativos.
En cuenta regresiva, el cumple de los 6 años de Mila, y iniciando una nueva etapa de niña mas grande y destete de mamá. Un equipo muy cercano y amoroso, que comienza a ampliarse.
Pame, fue "pedida en pololeo"! Asi fue y era en mi juventud. Declaración perdida en los rincones de la modernidad. Todo el clan de mujeres entramos en modo pololeo. Compartimos sensasiones, secretos y complicidades. Lo que el "pololo" no sabe que ésta relación está siendo mas colectiva de lo que se imagina.
Los 100 años de mama. Bella y coqueta como siempre. Pasó la semana modelando para ver que era lo que le venía mejor y si combinaba!! Su energía interna y ganas de hacer cosas no van a la par con su cuerpo. Su desgaste físico, no se condicen con su mente y su máquina para imaginarse cosas y querer volver a ser la maga de la costura de sus tiempos mozos.
El fin de mi relación de pareja después de 6 años de convivencia puertas afuera. La nostalgia me invade. Es primera vez que me refiero a este cierre. 6 años de compartir viajes, matrimonios, idas al campo, a la casita del bosque, maestreos, bailes, idas al sur y compartir con mama, hijos y nietos. Todo ello desde una liviandad amorosa. Me perdí a sus hijas, su circulo mas intimo. De ser su mujer, su complice. Eso eché de menos, que al parecer es importante para poder decir "con este hombre quiero vivir el resto de vida que me queda".
La noticia de hacer pareja y convivir con Paula de Ale. Si coraje de decir "Si, con ella quiero" ...y con sus 3 hijos. Mi abuelazgo creció de 4 a 7 en número. Me siento muy orgullosa de este "viejo chico", que a sus 6 vivia "preocupado por no estar preocupado". Ahora tendrá razones suficientes para eso y para gozar de la vida en familia, que tanto ha añorado.
El cambio de casa de Andrés. "Al que se muda, Dios le ayuda", era un dicho de mi padre. Su hogar ha sido siempre una casa abierta para acoger, agasajar, celebrar! Este año lo despediremos allí, con todos! Amoroso y cercano, abierto a toda edad, sexo, clase social. Es inclusivo por esencia. Su corazón alcanza para todos y mas.
Chago, mi hermano..."no hay mal que por bien no venga", otro dicho de mi papá. Por motivos de salud, tuve la posibilidad de tenerlo 6 meses en mi casa. Poder cuidarlo y compartir de hermano a hermana después de tantos años. Mi complice, mi compañero de bailes, de juegos de infancia. Es parte de mi corazón. Eso no se pierde.
La llegada de Patty, mi hermana, de España. Mi madre ha sido la aglutinadora. He descubierto a una hermana que trae sus aprendizajes y los comparte. Esta siendo mi hermana mayor, a la cual miro y admiro, como nunca antes. Qué privilegio!
Y otro de mis amores, que no puedo dejar fuera, es mi mundo laboral. El coaching. Esta año ha sido iniciático. Me he iniciado en las redes sociales, dando talleres, charlas, conferencias, donde hay un público indeterminado al otro lado, mas no lo veo. Estoy comprometida, enamorada, casada con una mirada que sé que es poderosa y que la modernidad permite que llegue instantáneamente a rincones del planeta, que no podría ser de otra manera.
Este año no viajé fuera, y si ha sido un viaje interior como hace tiempo no experienciaba.
Inicios y términos. Muertes y nacimientos. Alegrías y quebrantos. Como la vida misma.
Gracias, gracias, gracias!
Aquí despliego y comparto mis miradas y mis escritos de mis amores y pasiones. De lo que me mueve y despierta mi atención de lo que leo, de lo que vivo, de lo que descubro, de lo aprendido.
martes, 12 de diciembre de 2017
lunes, 20 de noviembre de 2017
El poder de las Experiencias de Aprendizajes
La experiencias de aprendizajes en el coaching
La
conversación de coaching es una experiencia de aprendizaje. Permite ampliar el observador que estamos siendo.
¿Por que se llama experiencia de
aprendizaje?
1.- Le hemos puesto este nombre,
porque tiene que ver con vivenciar una
experiencia que implica al Cuerpo, a la Emoción y al Lenguaje. Es representar,
hacer metáforas, es jugar, etc.
2.- El poder vivir una
experiencia de aprendizajes en el espacio del coaching es uno de los aprendizajes mas poderosos y que se
quedan en la memoria. No es lo mismo hablar de tocar la guitarra que tocar la
guitarra.
3. El realizar una experiencia de
aprendizaje en diferentes momentos del coaching es una invitación
a incorporar los tres dominios: C E L.
Momentos
de la experiencia de aprendizaje:
1.-
Kairos: Es el momento en que hace sentido una
experiencia. Por ejemplo: no
estamos yendo para ningún lado; el coachee es muy explicativo; es evidente que
no saca la voz ; abre muchos frentes, se desenfoca; habla muy rápido; habla mucho e interrumpe
reiterativamente al coach y no escucha; metáforas/juicios del coachee, etc.
(atrapado, atorada, presa, atacado, equilibrio). Analogías: es como si
estuviera en el mar y me arrastrara la ola (agua); volara (aire); cocinara
(tierra); me quemara (fuego).
2.-
Anatomía de la experiencia de aprendizaje
Contexto-------Experiencia------------Reflexión-------Invitación
posterior
(próximo
paso)
a) Para
hacer una experiencia, necesitamos haber generado un contexto de confianza con el/la coachee. Y antes
de llevarla a cabo es relevante pedirle permiso, y chequear que el coachee no está sintiéndose
transgredido.
b)
La experiencia misma:
· La experiencia de aprendizaje
puede implicar hacer que el coachee se ponga de pie, o haga declaración, o se
quede en silencio, hable más fuerte, mas lento, fije la mirada, etc.
o Puede implicar:
§ Trabajar los sentidos: voz, ojos
§ Las posturas (modelar, acompasar,
reflejar, cambiar)
§ El ritmo
§ Los tonos de voz
§ Acompañar activamente usando
nuestro cuerpo al servicio del coachee y de la experiencia.
§ Acogiendo
§ Declarando
· Y otras que están relacionadas
con:
o sus juicios maestros,
o espacio emocional,
o Habitando coherencias CEL
antiguas y nuevas.
Estas últimas requieren de
nosotros los coaches, nuestra capacidad creativa, escucha y uso de metáforas y
analogías, que permita profundizar en ellos.
Además de traer nuestro coraje para atrevernos a traer nuestra/o maga/o
y vivenciar lo que el/la coachee estaría necesitando.
c)
Reflexión sobre la experiencia:
Una vez que hacemos la
experiencia, saquémosle fruto a ella.
¿Cómo estás?
¿Qué ves?
Qué nueva declaración puedes
hacer ahora?
Qué te pasó?
Es momento de ir amarrando…
mostrando lo que vimos…
Y chequear, para que vaya
quedando registrado.
d)
Invitación Posterior: el siguiente paso
Hay
experiencias de aprendizaje a las cuales invitamos al coachee que las haga en
su “vida”, que no ocurren en la conversación de coaching, por ejemplo, lo
invito a que camine en su vida en contemplación y vea qué le pasa, qué
descubre, qué aprende. Estas últimas están conectadas con la recurrencia para
que se “instale” un nuevo aprendizaje.
3.- Momentos del coaching y la experiencia de
aprendizaje
¿En qué
momento del coaching realizamos una
experiencia de aprendizaje?
- En
cualquier momento del coaching, habiendo generado un contexto de confianza para
hacerlo.
- Podemos hacer experiencias para
habitar el quiebre, un juicio
maestro.
Tambien experiencias para generar
una nueva coherencia, asi como para cerrar un coaching.
Momentos
poderosos para la experiencia
a) Cuando
se ha articulado un quiebre… invito al coachee a una experiencia, al servicio de generar una
nueva coherencia. La idea es que el coachee VIVENCIE en el coaching ese nuevo
lugar, que posteriormente , luego de un camino de recurrencia, se pueda
incorporar en su ser.
P. ej. Un
juicio maestro: “el control”,
Ej. Una
emoción vivida en tensión 10 o no vivida
Por
ejemplo:
Si estamos hablando de
control…¿cómo le podemos mostrar con un ejercicio el control?
Si estamos hablando de límites?
Si estamos hablando de la
superwoman/man, me hago cargo de todo y no pido ayuda?
Di aparece la dispersión?
Si no habla? No saca la voz?
Sino se cree su brillo?
Miedo a los juicios de otros?
Miedo a la autoridad?
Una conversación pendiente?
Si llegamos a un juicio maestro
como la víctima? Otras?
De cortar dependencias?
Quizás jugar con escenarios
diferentes?
Antigua y nueva coherencia?
Si lo hacemos declarar? Poner a
experienciar sus declaraciones. CEL.
La imaginación es infinita… con
cosas sutiles y con cosas mas elaboradas.
No se olviden que menos es mas.
A
mayor abundamiento
¿Qué
experiencias nos pueden ayudar?
a)Desde
el lenguaje: Analogías y metáforas:
- Analogías
Las analogías son espacios
poderosos en el aprendizaje.
De hecho la mayoría de las
experiencias son analogías o metáforas de la vida.
Aprovechar las analogía que
muchas veces nos traen los coachees para hacer una experiencia:
Atragandado, atorado
Otros?
- Metáforas:
Por ejemplo… cargar a alguien que
no pide.
O tirar papeles para descargarse.
O cortar un hilo en señal de
soltar.
Las metáforas es hablar sobre
algo, que no nos alcanza el leguaje para mostrarlo o describirlo.
Y en el aspecto linguistico tiene
también sus sombras, pues asi como revela, oculta.
La invitación es como llevar las
analogías y las metafóras a la vida y a los aprendizajes.
- Role playing/juego de personajes o de roles
Gran parte de nuestros dolores
tienen que ver con nuestras incompetencias conversacionales. Y el role playing
es una técnica poderosa.
Cortos…no podemos sostener por
mucho rato quien no soy. Ojalá monosilábico.
Es solo para ver como se para, lo
que dice. Es para tener información.
Rol
del coach:
Hacer jugar al coachee los
distintos roles. Puedes participar o no en el juego.
Es para revisar como conversa
Que le pasa cuando lo hace
Qué le pasa al otro
Esto es un juego. Lo incitamos a
jugar… a explorar.
Es para vivenciar corporalmente
aquello que le cuesta, o no ha podido, o necesita tomar conciencia.
A veces el coachee aun no está
preparado para esa conversación/emoción . Esto es para comenzar a acostumbrar
el cuerpo a esa conversación o a ese nuevo personaje. Podemos ayudarle
partiendo nosotros.
-Puede
servir para expandir la mirada.
-Diseñar
-Practicar
A veces diseñamos conversaciones
y no necesitamos practicarla.
Podemos hacer que juegue también
los dos roles.
O nosotros el otro rol.
Nunca sabemos lo que se va a
manifestar.
Miremos un ejemplo: pedir perdón.
Le pedimos que lo haga trayendo a
la persona imaginariamente .
No es lo mismo hablar acerca del
perdón, que hacerlo. Puede ocurrir que está dispuesta a hacerlo. Y puede
ocurrir que al hacer el juego de roles:
-
El
coachee comienza retando a la persona…o inculpándola.
Ahí, nos damos cuenta que el
coachee no tiene la conversación
del perdón a la mano, y la
podemos trabajar juntas.
No abusen del role playing. Solo
úsenlo cuando articulan que hay un quiebre conversacional. Por lo tanto no va al comienzo de un
coaching.
Síntesis:
Para que un role playing?
-
Revisar
como conversa
-
Ver
Qué le pasa
-
Ver
Qué le pasa al otro.
-
Diseñar
una conversación
-
Descubrir
lo que le quiero decir al otro
-->
sábado, 24 de junio de 2017
REGRESAR por Cristian Warnken
No es casual que aparezca esta columna de Crstián Warnken en un 22 de Junio. Primer día del nuevo año mapuche, cuando la vida se renueva. Llega en el preciso momento para re-comenzar un nuevo ciclo.
Jueves 22 de junio de 2017
Jueves 22 de junio de 2017
Regresar
Está siendo cada vez más difícil regresar a casa. ¿Y cuál es nuestro hogar? Algunos lo llaman alma, otros interioridad, otros silencio...
Navegamos todos los días en un océano de información. Imágenes y textos, como miles de Escila y Caribdis, zarandean nuestra nave, amenazando devorarnos.
Las sirenas de la sociedad de la información nos prometieron muchas cosas: ser más felices, saber más, pero nos han convertido en las víctimas de un vacío y un sinsentido brutales. Ahí están los "hikikomori", los jóvenes japoneses que se encerraron en sus piezas para siempre con su computador y no quieren saber nada del mundo. Y los millones de adictos al videojuego. O los padres y madres que ya no miran a sus hijos a la cara, absorbidos por sus pantallas onanistas.
¿Navegamos o naufragamos en un mar de información? Está siendo cada vez más difícil regresar a casa. ¿Y cuál es nuestro hogar? Algunos lo llaman alma, otros interioridad, otros silencio. El espacio sagrado de la intimidad intelectual y espiritual. El tiempo cada vez más escaso para el pensar meditativo, para el autoconocimiento. Siempre ha habido peligros y obstáculos para ese anhelado regreso a casa. Un exceso de información en vez de ayudarnos a hacer posible el regreso nos desorienta, nos distrae y nos expone al peligro de los peligros: el olvido. El olvido del ser.
Si Ulises pidió le taparan los oídos con cera para no sucumbir a las melifluas voces de las sirenas (que sabían mucho, demasiado), nosotros debiéramos pedir que nos cubrieran también la vista. Todo está a la vista, sobreexpuesto. Ya no hay secreto ni intimidad. Es cada vez más difícil ver las cosas y a los otros por primera vez, la mirada contemplativa parece imposible en estos días. ¿Dónde está el adentro y el afuera? Todos nos hemos vuelto voyeristas y exhibicionistas al mismo tiempo. Y es el alma la que está en peligro, pues ella necesita de pudor, silencio y misterio. Y digo "alma", aunque esa palabra ya no se use, aunque sea políticamente incorrecto hablar de ella y uno se exponga a hacer el ridículo por el solo hecho de nombrarla.
El acto más revolucionario de todos hoy es volver a hablar del alma. Al hacerlo volvemos la mirada hacia adentro, a ese territorio infinito y abandonado, pues todos estamos hoy "afuera", lejos de casa. Por eso, vale la pena volver a leer a los geógrafos o arqueólogos de esa interioridad perdida: Platón, San Agustín, Rumi, Ibn Arabí. Pero sobre todo a Plotino. ¡Qué placer leer al más místico de los filósofos en estos días! Cuando la filosofía era ejercicio espiritual y no mera elucubración intelectual separada de la vida -como nos enseñó el gran maestro Pierre Hadot-. Escucho -casi como si fuera una emisión clandestina- en la radio France Culture un programa sobre Plotino. ¡Un milagro! La radio en internet puede ser un excelente medio para resistir con la palabra. Ahí la sirena se convierte en Musa.
Para Plotino la filosofía era una preparación para una eventual experiencia mística y como las experiencias místicas son escasas, él se esforzó -al menos- por "estar presente a sí mismo y a los otros". Esa es la tarea más urgente y espiritual hoy: estar presentes, cuando todo nos invita a la fuga y la alienación. "¿Quiénes somos? ¿En qué nos hemos convertido? ¿Adónde hemos sido arrojados? ¿Adónde vamos? ¿De dónde nos viene la liberación?" -se preguntaba Plotino en el 200 d.C. Al leer esto, me consuela constatar que la alienación ha existido siempre, solo que ahora asume nuevas formas, amplificada por la tecnología.
Apago el celular, leo y releo a Plotino. ¡Qué gozo cuando la filosofía es palabra viva y no "cháchara de altura"! Hay que conquistar oasis de contemplación en medio de nuestro activismo alienante. Plotino usó a Ulises como imagen del verdadero viaje. ¿Y cómo es ese viaje?: "debes cerrar los ojos, debes trocar esta vista por otra y despertar a lo que todos tienen pero pocos usan. Retírate a ti mismo y mira". Cierro los ojos: siento que Itaca está cerca... y a pesar de las Sirenas y la hechicería informática que nos invita a huir, todavía podemos regresar.
Las sirenas de la sociedad de la información nos prometieron muchas cosas: ser más felices, saber más, pero nos han convertido en las víctimas de un vacío y un sinsentido brutales. Ahí están los "hikikomori", los jóvenes japoneses que se encerraron en sus piezas para siempre con su computador y no quieren saber nada del mundo. Y los millones de adictos al videojuego. O los padres y madres que ya no miran a sus hijos a la cara, absorbidos por sus pantallas onanistas.
¿Navegamos o naufragamos en un mar de información? Está siendo cada vez más difícil regresar a casa. ¿Y cuál es nuestro hogar? Algunos lo llaman alma, otros interioridad, otros silencio. El espacio sagrado de la intimidad intelectual y espiritual. El tiempo cada vez más escaso para el pensar meditativo, para el autoconocimiento. Siempre ha habido peligros y obstáculos para ese anhelado regreso a casa. Un exceso de información en vez de ayudarnos a hacer posible el regreso nos desorienta, nos distrae y nos expone al peligro de los peligros: el olvido. El olvido del ser.
Si Ulises pidió le taparan los oídos con cera para no sucumbir a las melifluas voces de las sirenas (que sabían mucho, demasiado), nosotros debiéramos pedir que nos cubrieran también la vista. Todo está a la vista, sobreexpuesto. Ya no hay secreto ni intimidad. Es cada vez más difícil ver las cosas y a los otros por primera vez, la mirada contemplativa parece imposible en estos días. ¿Dónde está el adentro y el afuera? Todos nos hemos vuelto voyeristas y exhibicionistas al mismo tiempo. Y es el alma la que está en peligro, pues ella necesita de pudor, silencio y misterio. Y digo "alma", aunque esa palabra ya no se use, aunque sea políticamente incorrecto hablar de ella y uno se exponga a hacer el ridículo por el solo hecho de nombrarla.
El acto más revolucionario de todos hoy es volver a hablar del alma. Al hacerlo volvemos la mirada hacia adentro, a ese territorio infinito y abandonado, pues todos estamos hoy "afuera", lejos de casa. Por eso, vale la pena volver a leer a los geógrafos o arqueólogos de esa interioridad perdida: Platón, San Agustín, Rumi, Ibn Arabí. Pero sobre todo a Plotino. ¡Qué placer leer al más místico de los filósofos en estos días! Cuando la filosofía era ejercicio espiritual y no mera elucubración intelectual separada de la vida -como nos enseñó el gran maestro Pierre Hadot-. Escucho -casi como si fuera una emisión clandestina- en la radio France Culture un programa sobre Plotino. ¡Un milagro! La radio en internet puede ser un excelente medio para resistir con la palabra. Ahí la sirena se convierte en Musa.
Para Plotino la filosofía era una preparación para una eventual experiencia mística y como las experiencias místicas son escasas, él se esforzó -al menos- por "estar presente a sí mismo y a los otros". Esa es la tarea más urgente y espiritual hoy: estar presentes, cuando todo nos invita a la fuga y la alienación. "¿Quiénes somos? ¿En qué nos hemos convertido? ¿Adónde hemos sido arrojados? ¿Adónde vamos? ¿De dónde nos viene la liberación?" -se preguntaba Plotino en el 200 d.C. Al leer esto, me consuela constatar que la alienación ha existido siempre, solo que ahora asume nuevas formas, amplificada por la tecnología.
Apago el celular, leo y releo a Plotino. ¡Qué gozo cuando la filosofía es palabra viva y no "cháchara de altura"! Hay que conquistar oasis de contemplación en medio de nuestro activismo alienante. Plotino usó a Ulises como imagen del verdadero viaje. ¿Y cómo es ese viaje?: "debes cerrar los ojos, debes trocar esta vista por otra y despertar a lo que todos tienen pero pocos usan. Retírate a ti mismo y mira". Cierro los ojos: siento que Itaca está cerca... y a pesar de las Sirenas y la hechicería informática que nos invita a huir, todavía podemos regresar.
sábado, 20 de mayo de 2017
Proceso de Coaching Individual y colectivo
Este es un escrito que surge a propósito de ir abriendo reflexiones en torno al modo que ejercemos nuestra disciplina de ser coach ontológico. Dado que es una disciplina emergente, la estamos definiendo, como comunidad, continuamente, cada vez con pilares más firmes y consensuados . Cartografiando el territorio, los límites, los acuerdos.
¿Qué entendemos por proceso?
.
La palabra Proceso
presenta origen latino, del vocablo processus, de procedere, que
viene de pro (para adelante) y cere (caer,
caminar), lo cual significa progreso, avance, marchar, ir adelante, ir hacia un
fin determinado. Por ende, proceso está definido como la sucesión de
actos o acciones realizados con cierto orden, que
se dirigen a un punto o
finalidad, así como también al conjunto de fenómenos activos y
organizados en el tiempo.
¿Qué es un “proceso” de coaching (individual)?
Al mirar un proceso de coaching, podríamos decir que es una secuencia de
sesiones que pretenden un fin determinado, definido por el coach en conjunto
con el coachee. Tienen un orden? Si en el caos hay un orden, podríamos decir
que tiene un orden.
No siempre es tan clara la finalidad, pues en un proceso de coaching
aparecen temas que no estaban disponibles al comenzar las sesiones. Por
ejemplo: Si el tema del coachee es atreverse a hablar en las reuniones en
presencia de las jefaturas, podemos ir viendo en el camino, que no solo es un
tema de atrevimiento, de vencer sus miedos a la autoridad. Comenzamos a ver,
por ejemplo, que es con la autoridad
masculina, y eso nos puede llevar a temas mas profundos como abuso de poder de
figuras de autoridad cuando era pequeño. A temas de bulling u otros donde se
desarrollo el miedo a la autoridad. Entonces,
necesitamos trabajar y/o sanar heridas que aun están allí, ejerciendo su
influencia hoy.
Aparece la palabra sanacion, la cual no la dejaremos en el aire y la
recogo en lo comun del coaching individual y grupal.
Proceso de Coaching
individual
Hablamos de proceso de coaching individual e inmediatamente aparece la
pregunta por el dominio. ¿Qué tipo de coaching? ¿De vida? ¿ejecutivo?
¿Es lo mismo un proceso de coaching
individual ejecutivo y coaching de
vida?
Distingamos el uno del otro.
Coaching individual de vida:
¿Por que le llamamos “de vida” (life coaching)?. Todo lo que vivimos es
vida, mas queremos distinguirlo del coaching ejecutivo que es donde los coaches
desarrollamos un espacio profesional relevante. Se podría decir que está en el
dominio personal, que tambien incluye lo laboral, mas es un interés personal y
no está implicada una compañía que financia y solicita.
Ocurre entre un coach y un coachee en un espacio privado y cuidado.
Cuando llega un coachee no sabemos si será un proceso o una sesión única. Ambas
son posibles.
¿Hay aprendizaje en coaching ontológico de una sesión?
Hay ocasiones de consulta de un coachee interesado en resolver algun tema
puntual, como tomar una decisión urgente, entrar o no a un negocio, moverse de
puesto en una compañía, mudarse de un país a otro, una infidelidad descubierta, etc, en una sola
sesión.
Lo que hacemos los coaches ontológicos es abrir preguntas, acompañar al
coachee a mirar lo que le está ocurriendo desde otra perspectiva. AL comenzar
la sesión, en estos casos, dejamos muy en claro, que no le vamos a dar una
respuesta sobre lo que “tiene” que hacer. Estamos ahí para abrir el abanico de
posibilidades, presentes y futuras, asi como también mirar como contexto, su
historia de toma de decisiones ya sea en el dominio que consulta o mas general.
El aprendizaje estaría dado en ampliar la mirada del observador,
perspectiva poderosa y central de la propuesta del coaching ontológico.
Cuando se trata de un proceso, que son la mayoría de los pedidos, el
interés por parte del coachee es resolver, mas hay un consenso que se descubre
en la primera sesión. Existe
territorios de aprendizaje que están en la base y/o detrás del tema de
consulta, que pueden ser diversos, tales como: dependencias, modos de vivirse
un duelo, manejar los celos, abusos,
incapacidad de poner límites, etc. A esto le llamaremos aprendizajes
transformacionales.
Para que exista un aprendizaje
transformacional, es necesario tener
conversaciones de coaching sistemáticas y secuenciales por un cierto período de
tiempo.
¿Qué frecuencia? Y por
cuanto tiempo?
No hay una respuesta única. Al trabajar en tres dimensiones, cuerpo,
emoción y lenguaje, los procesos suelen ser efectivos y profundos y no tan a
largo plazo.
Podemos diseñar aproximadamente un numero de sesiones de acuerdo a lo que
se quiere lograr. Por ejemplo, si estamos desarrollando un proceso de coaching
ejecutivo, podemos diseñar una cantidad de sesiones si el objetivo es Delegar y
trabajar en equipo.
La frecuencia, al comenzar es recomendable hacerla semanalmente cuatro o
6 sesiones. Evaluar (desarrollar mas este tema)en conjunto y ahí diseñar las
próximas, su frecuencia y una aproximación de tiempo de duración.
Coaching ejecutivo
En el caso de coaching individual
ejecutivo, en muchas ocasiones este se desarrolla dentro de una Asesoría a
la Compañía a que pertenece el ejecutivo. Siendo así o no, este normalmente
ocurre en un espacio privado de la compañía, donde el coach debe velar en forma
explicita que este se desarrolle en un lugar especial, que no sea la oficina
del ejecutivo, donde tengan privacidad y discreción.
Normalmente la primera sesión es para acordar en forma unánime con el coachee,
los dominios a trabajar, el plan de sesiones, duración de cada sesión y la
promesa que hacemos como coaches a cumplir al final del proceso.
Esta primera sesión también es para acordar deberes y derechos de ambos.
Para que se pueda cumplir con una promesa, se necesita que el coachee
(ejecutivo) se comprometa a realizar las acciones que el coachee solicite
durante el proceso para desarrollar competencias en algunos dominios del C-E-L.
Estas pueden ser conversacionales, pueden ser de observación, de silencios, de
actividades físicas, de autobservación, de registros, de constatación, de poner
nombre a emociones, de distinguirlas, etc.
No siempre tenemos mucha libertad para la cantidad de coachings a
realizar en las organizaciones. Estas no exceden a 10 en la mayoría de los
casos y en ese periodo se pueden lograr avances y aprendizajes profundos
dependiendo del involucramiento del coachee en el proceso.
Desde la perspectiva del coaching ontológico, no hay mucha diferencia entre
coaching ejecutivo y de vida en su esencia. El ser es uno solo, que se
manifiesta en diferentes dominios y uno de ellos es su rol de “ejecutivo” en el
ámbito laboral. Ser ejecutivo es un rol de dirección. Ejecutan, son los que
mueven las organizaciones. Los que declaran caminos a seguir y mueven a sus
equipos en esa dirección.
En ambos, coaching de vida y ejecutivo, miramos ese ser que estamos siendo, como
resultado de un devenir propio y también de una deriva histórica. Tienen a la
mano ciertas competencias mas que otras. Se constituye como parte de un sistema, constituimos,
en relación a otros. En la familia, en
los equipos de trabajo, en los equipos de directorio, si es el caso, en lo
social.
Lo que mas identifica el coaching ejecutivo, es el pedido de la compañía
de trabajar ciertas destrezas que son necesarias para mejorar su desempeño
laboral y/o como líder. Sabemos que ese es el resultado posible a lograr ,
pareciera claro, y sabemos que es la punta del iceberg.
Existe un norte donde tenemos que llegar y el camino lo construimos en
conjunto. El rol del coach es explorar sus aprendizajes, sus creencias, y
trabajar la coherencia del cuerpo, emociones y lenguaje de su ser hoy.
Vamos a dejar por el momento este espacio de mirar coaching individual
“de vida” y “ejecutivo”, para entrar a desarrollar algunas distinciones de lo
que estamos entendiendo por coaching individual y colectivo. Comencemos por
mirar algunos dominios que comparten.
Coaching individual y
coaching colectivo: lo común
¿Qué hacemos los coaches?
Tanto en coachings individuales como grupales, los coaches entramos en
territorios para sanar heridas que siguen influyendo en la vida presente del
coachee. Las tocamos, indagamos en ellas. Y desde el observador que es hoy, lo
acompañamos a cerrar conversaciones pendientes, perdonar o pedir perdon, agradecer,
vivirse emociones enquistadas, etc. Escuchar desde la autocompasión esas
conversaciones que han bloqueado muchas veces el poder avanzar, el poder
disfrutar, el poder celebrar, el conectarse con la alegria de la vida.
¿Porqué sanar? ¿Tenemos ese
poder?
El lenguaje nos permite usar metáforas para interpretar los hechos que
nos han cambiado la vida involuntariamente. Ese momento lo hemos llamado
quiebre. Hay quiebres que permean toda la vida, asi como otros que los
resolvemos, y seguimos. De ambos podemos
aprender.
Fernando Flores llamaba a esos eventos marcadores “pervasive
conversations”. Traducido al español
sería “conversaciones pervasivas”. Esos
hechos que han marcado la existencia, como abusos, violencia, violaciones,
muertes, asesinatos, secretos, cambios de país, expulsiones, bulling, etc. Hechos
que han dejado huella, heridas.
Huellas/heridas emocionales, biológicas, corporales, de conversaciones
internas, juicios, interpretaciones de lo que es posible o no. En múltiples ocasiones necesitamos sanar,
cerrar, “abuenarnos” con el pasado para poder avanzar y abrirnos a un mundo
interpretativo diferente. Para eso es necesario, mirarlo, re-vivirlo,
re-sentirlo, limpiarlo para trascenderlo. Es como una herida abierta, que aun
está infectada. Y nosotros ayudamos a limpiar, a desinfectar. Duele y sana.
Requiere de nuestro acompañamiento, de nuestra compasión y empatía.
Muchas veces nos hemos preguntado, para sanar estas heridas requerimos
ser expertos en los temas? Como duelos, abusos, violaciones,enfermedades,
etc.? Es relevante saber, qué implica emocionalmente, biológicamente
y las conversaciones recurrentes de estos temas, siendo lo mas importante, el
acompañar para validar y aprender. El construir una nueva narrativa. Y eso los
coaches lo sabemos hacer. Y para que
esto ocurra, requerimos de contextos
amorosos, donde el coachee se sienta escuchado, acogido y comprendido. Los rituales nos pueden
ayudar a sanar dolores de heridas pasadas.
Esto es válido para ambos espacios el individual y colectivo.
Continuará….
Ana
María Torres
Catapilco,
29 de abril, 2017
-->
Soy parte de un grupo de colegas donde reflexionamos y escribimos sobre nuestra disciplina para ir enriqueciéndola y a la vez profesionalizándola. De ahí han ido surgiendo gran parte de estas preguntas y comenzar a darle forma a esta disciplina.
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