Coachee mujer de 37 años, chilena, abogada, soltera. Irene.
Su quiebre declarado: se le está acabando su período
para ser madre, y aun no tiene pareja.
Empatizo con mi coach… y entramos en el mundo de su ser
mujer… su ser madre y los discursos que tiene al respecto. También miramos su
ser mujer desde el ser pareja... Sus narrativas de su historia personal. Sus
juicios maestros al respecto.
Todos ellos tenían que ver el tema de género. Mujer del
siglo XXI.
Indagación
exploradora:
Qué numero de hija eres?
-Soy la segunda de 3, Me antecede un hermano varón, dos años
mayor, y luego viene mi hermana chica 5 años menor que yo.
-¿Cómo fue tu vida familiar?
Indagación de su discurso familiar
Rica… todos criados de la misma manera, bien libres… si
había un mandato para los tres..
-¿Cuál era ese mandato?
Mirando
En lo que hagas tienes que poner todo de si, y no
contentarte con poco. No ser mediocre.
-
¿Qué te ha traído ese mandato?
Cosas buenas, como siempre estarme superando. No dejar nunca
de estudiar. Ser una profesional exigente.
-
¿Qué mas?
Y cosas no tan buenas, que no me doy tregua.
-
¿Qué es eso de no darte “tregua”?
Que siempre puede haber algo mas… y estoy cansada de tanta
exigencia.
-
¿Quién te exige? Distinguir discurso cultural.
No es
lo mismo ser mujer en 2014 que en 1960 y que en 1920. En el mundo occidental.
Hay
algo mas grande que su ser particular e individual de Irene. Ella pertenece a
un discurso de ser mujer, relacionado con el ser perfecta, ser reconocida en el
mundo publico, ganar dinero, proveer para ser autónoma e independiente, en ser deseada, activa y con iniciativa en
los sexual, ser madre, no solo buena, muchas veces perfecta. Para todo eso se
requiere mucha resolución, dedicación y orden. Aparece su masculino, muchas
veces predominando sobre su femenino. Un desbalance entre esas dos energías.
Yo me exijo… y me exijo en la pareja también.
-
¿Y también en tu “deber ser” de ser madre?
En realidad esto no es un deber ser para mi… yo quiero ser
madre! Creo que no estoy completa si no tengo un hijo. Discurso cultural chileno. La maternidad tiene mas fuerza en el ser
mujer que en otras culturas. Chile tiene una tradición cultural católica,
cristiana, centrada en la figura de la Virgen María. Madre, virgen, abnegada y
sufriente. Podemos mostrarlo para sacarlo de la transparencia o simplemente lo
vamos develando a través de nuestras preguntas.
-
¿Y la pareja?
Para serte franca, ahora mas me preocupa el tema de mi
posible no maternidad que de la pareja.
-
Entiendo… y para tener un hijo no necesitas una
pareja?
Bueno, si… lo que pasa que me tocan puros “pasteles”. Me
llegan hombres que al poco rato se transforman en mis hijos, y eso me agota.
Les pierdo el respeto, y me transformo en una “madre superiora”. Y no me gusta.
¿haré algo yo para que eso pase? O tengo mala suerte?
-
No sé , eso me lo tienes que decir tu!... y
miremos esto de ser joven y chilena… Se
lo podemos mostrar! Para sacarlo de su yo, privado e individual, como un
“caso”. Es un fenómeno mas colectivo de lo que somos capaces de ver. La cultura
la vivimos en transparencia y cuando la podemos ver, podemos lidiar con eso.
-
Miremos entonces esto de ser pareja…, que
también puede que tenga que ver con tu maternidad… ¿Te parece?
Si, por supuesto! Todo que ver!!! Y me sorprendo lo que
estoy diciendo! Asociar mi manera de hacer pareja y el tema con la maternidad!
No lo había visto!!!
-
¿Cuál es tu modelo de ser pareja?
Bueno yo tengo una mamá que ha sido dependiente de mi papá.
Sin voz propia. Y yo me dije, yo no voy a ser como mi mamá. Voy a ser una mujer
dueña de mi misma!
-
Si miramos lo que me dices, podríamos mirar el
tema de la dependencia/ independencia… si? ¿qué te dice eso?
Guauu! Parece queestoy media atrapada en mi propia
“independencia”!!!
Te invito a que me muestres con el cuerpo esa “independencia” que has estado viviendo.
Me lo muestra… ¿cómo le podrías llamar? Independencia constreñida…
¿No será otra manera de depender?
¿Parte del mismo fenómeno?
Uy no la había mirado asi!
Y que tendrías que hacer para sentirte menos “constreñida”?
Bueno soltar…
¿cuánto te dejas consentir por sus parejas?
Bueno nada…! Yo hago todo!. Pido mucho y exijo.
Bueno ahora pide para que te consienta!!
Que te gustaría en ese sentido?
No se… no se me ocurre.
Y esta bien que no se te ocurra, pues no has estado ahí!
Por el momento, haremos un ejercicio, para que lo repitas
con muucha gente. Hombres y mujeres… mas hombres que mujeres.
Te sugiero pedir
abrazos…y te dejarás abrazar… no abrazar tu!!.
Ese fue la primera sesión… en resumen. Pareciera que no
llegamos al tema de la maternidad y si llegamos! Lo que hicimos fue visitar su
ser mujer más grande.
Comenzamos a tocar su femenino, haciéndonos cargo también de
su discurso cultural y también de su narrativa de su propia historia de vida.
2 comentarios:
Me encantó esta mirada del ser mujer!.... Y espero entusiasmada tu libro para seguir aprendiendo!!!
Anita me gusta tu trabajo, intervenciones asertivas y un caso interesante y muy común aquí y ahora.
Un abrazo
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