sábado, 26 de octubre de 2013

Biología y Coaching: Sistema Digestivo

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Sistema Digestivo
Elemento Tierra

Podemos mirarlo desde el trayecto que hace un bocado de comida que ingerimos, hasta el final de su camino, y su traducción analógica. Ella nos llevará a hacernos y a hacer preguntas de coaching, cuando algún cliente, nos traiga algunos de los síntomas que miraremos a continuación.

Boca: No aceptación de lo nuevo

La boca es una de las partes más importantes del cuerpo. Cualquier problema que afecte la boca puede dificultarle comer, beber o hasta sonreír.
Algunos de los afecciones en la boca son:
     Herpes labial: llagas dolorosas en los labios y alrededor de la boca causadas por un virus
  • Úlceras bucales: úlceras dolorosas en la boca, causadas por bacterias o virus
  • Muguet o candidiasis oral: una infección por cándida que causa manchas blancuzcas en la boca
  • Leucoplaquia: parches blancos formados por exceso de crecimiento celular en la mucosa de las mejillas, las encías o la lengua, común en los fumadores
  • Boca seca: falta de suficiente saliva, causada por algunas medicinas y enfermedades
  • Problemas en las encías o los dientes
  • Mal aliento

¿Está arriba o abajo del cuerpo?
¿Está adentro o afuera?
¿Qué significa que esté arriba?
¿Qué significa que sea el primer contacto entre el afuera y el adentro?

Mirada analógica:
Rechazo, a usarlo constructivamente para si. Rechazo a un desafío nuevo. Rechazo a digerirlo.
¿Sería bueno tomar la vida con mas calma? ¿con un criterio más amplio frente a los nuevos desafíos?, ¿Seá que esta idea o situación nueva puede ser útil?

Esófago: Rápido no aceptar lo nuevo.

Síntomas: atoros, heridas.

Algunas preguntas:
- ¿Es interior o exterior?
- ¿Cómo está tu crítico interno?
- ¿Qué te tragaste y no estás dispuesta a digerir?
- ¿Qué necesitas decir ya? ¿A quien?

Mirada analógica:
Nos tragamos algo sin haberlo meditado lo suficiente.
La persona afectada por un problema en el esófago rechaza aceptar lo nuevo aún mas rápidamente que la persona con un problema en el estómago. Tiene un crítico interno muy rápido, lo que la hace contraerse cuando sus deseos no se realizan.

Estomago: Crítico interior

Algunos síntomas, señales y/o enfermedades:
Indigestión, acidez, reflujo gastroesofágico, úlceras pépticas.

Ya cuando el alimento llega al estómago, está en la fase de haberlo dejado entrar y de comenzar a digerir.  Eso lo podemos mirar analógicamente como algo o alguien que dejamos que entre y le demos cabida, se intala y nos irrita.

Fisiología:
El estómago es un órgano que se encuentra entre el esófago y el intestino delgado. En él comienza la digestión de las proteínas. El estómago cumple con tres funciones. Almacena la comida deglutida. Mezcla la comida con los ácidos gástricos. Luego envía la mezcla hacia el intestino delgado.

Mirada analógica :
- Dificultad para aceptar o digerir “algo”, a una persona o un acontecimiento. Se manifiesta intolerancia y temor ante lo que no es de su agrado. Se resiste a las ideas nuevas, sobre todo las que no proceden de ella.
- Existencia de un crítico interior muy fuerte que le impide ceder y dejar hablar su corazón.
- Puede generar emociones “rojas” como la rabia y la ira. O emociones ácidas, como odio o resentimiento. Es posible que se califique a si misma de falta de audacia.
- Conflicoto entre lo ajeno/lo propio; lo externo/interno, lo extraño/lo nativo.

Algunas preguntas:
¿Cómo te vives los cambios?
¿Qué o quien te tiene irritada/o?
¿Qué sientes que estás haciendo… y que no quieres hacer?


Intestino Delgado: Aferrarse a los detalles
El Duodeno : Carcome por dentro.
El duodeno es la primera parte del intestino delgado. Comienza justo debajo del píloro en la parte inferior del estómago, y se extiende al yeyuno, la segunda parte del intestino delgado. Es parte del sistema digestivo y ayuda a descomponer los alimentos y remover nutrientes para liberarlos al flujo sanguíneo. Si bien existen enfermedades que se originan en el duodeno, es más afectado por enfermedades de sus vecinos.

Mirada analógica:
Rumia en su interior, se carcome por dentro. Es un proceso más sutil –metabolismo emocional.
El proceso de mezclar lo ajeno (los alimentos) con lo propio (jugos gástricos, hepático, pancreático) alcanzan un nuevo nivel de confrontación, similar a la rumiación de los animales.
Se asocia a emociones como la impotencia, la rebeldía-.
Dejar de “rumiar” los conflictos implica dejar seguir pensando tanto y tan inefectivamente en las situaciones que le complican. Expresar lo que siente, admitiendo su dificultad para aceptar lo que hay.

Detenerse a mirar lo bueno, lo útil para si mismo. Tiende a aferrarse a los detalles en vez de ver la situación global.
Tendencia a rechazarlo todo.
Capacidad discriminatoria, separar lo bueno de lo malo, lo útil de lo inservible, al tiempo que aprende positivamente tanto de lo uno como de lo otro.
Los trastornos en los intestinos son un mensaje importante para aprender a nutrirse de buenos pensamientos en lugar de temores y pensamientos desvalorizantes.

Algunas preguntas:
¿Cuánto valoras lo propio?
¿Qué es aquello que sigues “rumiando”?
¿Cuánto te afectan los juicios ajenos?
¿Qué te está “ardiendo”?
Algunas enfermedades y síntomas: Enfermedad de Crohn, enfermedad inflamatoria del intestino que afecta el revestimiento del tracto digestivo. Enfermedad celíaca, incapacidad de absorver los nutrientes de los alimentos. Úlcera péptica… ardor es el síntoma más común. Cáncer duodenal, Obstrucción intestinal.
Existen muchos trastornos que pueden afectar su capacidad para funcionar adecuadamente. Entre ellos:

Colon, intestino grueso: Reservorio de conflictos
El colon, también llamado intestino grueso, es parte de su sistema digestivo. Es un tubo largo y hueco que se encuentra al final del sistema digestivo, en el cual el cuerpo produce y almacena las heces.
Mirada analógica:
Acumulación de residuos. Reservorio de conflictos y emociones que han logrado fluir y salir normalmente.
Estreñimiento: Dificultad de deshacerse de viejas creencias que no le son necesarias.
Diarrea: Rechaza demasiado rápido, siendo que podría beneficiarle.
Aquí aparecen los “superhéroes”, “aguantadores”, “Salvadores del mundo”
Cada ser humano es imprescindible para los demás y que el separarnos de responsabilidades ajenas, que hemos adoptado como propias, no solamente nos ayudaremos a nosotros mismos, sino generaremos mejores condiciones para apoyar las fortalezas de los otros, dejando de apoyar sus debilidades.

Existen muchos trastornos que pueden afectar su capacidad para funcionar adecuadamente. Entre ellos:


Algunas preguntas:

Existen muchos trastornos que pueden afectar su capacidad para funcionar adecuadamente. Entre ellos:
¿Qué estás reteniendo? No dejando fluir?
¿Cómo eres para aguantar?
¿El fluir en tu vida? ¿Qué te lo impide?
¿Cuanto te haces cargo de otros?



Ano: Culminación

El ano es el orificio del recto a través del cual se expulsan las heces del cuerpo. Los problemas del ano son comunes. Incluyen hemorroides, fisuras, abscesos y cáncer.

La mirada analógica:
Culminación de una idea, de una relación o fin de un proceso cualquiera
Dolor: culpa por querer tener algo y no poder hacerlo.
Hemorroides: incapacidad de soltar la “caca de la vida”, de finiquitar un proyecto.
Comezón: Deseos insatisfechos de querer terminar o llevar a buen término una idea o acontecimiento.
Dice relación con conflictos antiguos no resueltos. Retener menos el pasado y permitirse terminar algo para poder pasar a otra cosa nueva, pero siempre con alegría, amor y armonía.
También es necesario darse cuenta que no es necesario depender de los demás para tomar decisiones.
A esa vocecita interna le puedes comenzar a decir que ya puedes hacerte cargo de ti mismo y decidir, porque estás listo para asumir las consecuencias.

Algunas preguntas:
¿Qué “proyecto” te está costando terminar?
¿Cómo eres para tomar decisiones?
¿Confías en ti para tomar decisiones?
¿Esto que te pasa es algo antiguo? ¿Y te pertence hoy? O es del pasado?





Biología y Coaching: Sistema Circulatorio



Apuntes sobre una Mirada Analógica de Órganos y Sistemas Biológicos.
Desafíos  a que responde cada órgano:

Antecedentes:
Estos escritos respondon a una revisión de material que he ido recopilando y redactando en el estudio de la dimensión biológica del cuerpo, como espacio a mirar por los coaches.

Estos los traigo a este espacio, para compartirlos, y también como material de preparación para la Presentación que haré en Buenos Aires, Argentina, para la comunidad de coaches, Newfield, en ese país. 

Introducción: 

Los sistemas físicos son estructuras complejas que han ido evolucionando a través de millones de años como consecuencia de los desafíos específicos que especies determinadas han debido enfrentar. La asociación de ese sistema corporal a desafíos físicos genera una predisposición de los órganos y tejidos que le constituyen a enfrentar de una manera determinada las oportunidades y amenazas que el mundo les presenta en un ámbito particular. 

Cada órgano tiene un papel central en la percepción de un conflicto dado en ámbitos específicos. En la confrontación con este tipo de desafíos cada órgano tiene una cierta sensibilidad específica.
Todas las emociones y sentimientos tienen sus manifestaciones biológicas.

Toda confrontación con el medio externo genera en el ser humano siempre quiebres.
Pero no todos los quiebres se manifiestan como síntomas físicos. Solamente aquello que sobrepasan  un rango normal (que podemos llamar transparencia) se hacen biología,  a un punto que lo percibimos como cambios en nuestras emociones y consecuentemente también como alteraciones de nuestros valores bioquímicos, muchos de los cuales podemos medir en la sangre.

Las emociones son vividas por todos los sistemas físicos, sin excepción. Sin embargo la intensidad de la vivencia tiene que ver con una cierta especialización de esos sistemas y sus órganos, por una cierta preferencia por cierto tipo de coloridos emocionales.

Las enfermedades no son gatilladas por los microorganismos a menos que en individuo se genere un desequilibrio ente la intensidad del desafío biológico (aquella finalidad propia del órgano) y las capacidades compensatorias que estos órganos y los sistemas conexos puedan poner a disposición para superar el desafío.

Es tarea de nosotros los coaches investigar creativamente la manera como se engarzan los desafíos biológicos, las emociones y los síntomas en cada persona en particular.


MIRADA ANALOGICA
Sistema Circulatorio
Elemento : Agua

Corazón: Amor y Poder.
El corazón representa emociones románticas y solitarias que acompañan al amor.
“Me rompes el corazón”, se “nos encoje el corazón”.

También: “me has llegado al corazón”: Insinuamos que alguien ha afectado el nivel más profundo de nuestro ser.
Si eres compasivo dirán que “Tienes un corazón grande”, y si no tal vez quiere decir que “no tienes corazón”, o bien te dirán que tienes un  “corazón duro” o “frío”.
Una gran pérdida podría “romperte el corazón”.
Darás “gracias de corazón” a alguien que se muestre compasivo contigo.

Los crecientes problemas cardíacos la segunda mitad del siglo XX, pueden asociarse a desafíos muy intensos en el ámbito de la conquista y ejercicio del poder, de las competencias profesionales, de la competitividad en las relaciones, de la exigencia de efectividad, del rendimiento laboral, etc.

Arterias: fluir de la alegría
Analógicamente, los vasos sanguíneos constituyen el canal  por el que fluye la energía vital convertida en biología, desde el corazón al resto del cuerpo, o desde nosotros al resto del mundo.
Las complicaciones o problemas arteriales, están vinculados a los conflictos del amor, y de nuestra capacidad de compartir con los demás.
Las personas con problemas de arterias suele ser del tipo que no deja que la alegría circule suficiente en su vida. La falta de circulación, comunicación en uno o varios aspectos en su vida.

La sangre: Fluir de emocione intensas
Desde hace mucho se ha reconocido la correspondencia entre los líquidos y nuestras emociones diversas. La sangre constituye la expresión de nuestro poder y de nuestra capacidad de amar. Asi mismo, vista como la función última de la respiración, debe entenderse como la manifestación asociada a la libertad.
Expresiones como “hervir la sangre” vinculan directamente los líquidos a emociones intensas, tales como la rabia y la ira.

martes, 22 de enero de 2013

El arte de la Indagación en el coaching



El presente artículo es un escrito en el aprendizaje del coaching ontológico

1.- Preguntas exploratorias
2.- Preguntas interpretativas
3.-  Preguntas de chequeo
4.- Preguntas para habitar el quiebre
5.- Preguntas de cierre

El mundo de la indagación es una de las destrezas mas centrales en el coaching.  Es a través de la indagación que sabemos mas sobre el coachee, de su historia y también de lo que estamos interpretando.

1.- Preguntas exploratorias
Vamos a hablar de un primer nivel de preguntas, muy asociado al escuchar reverencial. Es poner toda la atención en lo que el coachee trae como quiebre, así como de la historia relacionada con su inquietud original.

A eso le llamaremos preguntas EXPLORATORIAS. Como la palabra lo indica es explorar libremente sobre el quiebre que nos trae el coachee.
Un ejemplo de quiebre:
“Hoy por tercera vez en la semana, mi jefe me pide cosas cuando me queda 30 minutos antes de irme, y no le puedo decir que no, asi es que tengo que quedar 1 o dos horas extras para realizar lo que me pide.”

Qué preguntas EXPLORATORIAS le comenzamos a hacer?
    ¿Cuánto tiempo es tu jefe?
    ¿Cuándo mas te ha pasado con este jefe?
    ¿Es algo generalizado en el lugar que tu trabajas?
    ¿Te ha pasado con otros jefes?
    ¿Hace cuanto tiempo?
    ¿Cómo te hace sentir esto que te pasa?
    ¿Qué has hecho frente a esto?
    ¿Cómo te explicas que eso pase?

Todas ellas son preguntas abiertas que llevan al coachee a explayarse en lo que está viviendo. Las preguntas que llevan a un Si o a un No, son preguntas que muchas veces están más teñidas de la agenda del coach, que del verdadero interés de saber mas sobre el quiebre que está trayendo el coachee.


sábado, 3 de noviembre de 2012

En el Sendero del Coaching...¿Qué es articular un quiebre?

 (Reflexiones de un coach: Juan Pablo Contreras, supervisor ACP Chile 2011)

Pensemos por un momento que un coachee es un ser humano que vive “atrapado” en su particular visión de la realidad. Sus juicios, sus paradigmas, sus incompetencias conversacionales y lingüísticas le restan posibilidades en su vida…solo que él (o ella) habitualmente “no se da cuenta de esto”…”no lo sabe”….o más bien “no lo puede ver dado el observador que es…es decir, es “transparente” para sus ojos.

Imaginemos que cada uno de estos “supuestos”, “juicios maestros”, “no pedir”, “no ser oferta”, etc fueran verdaderos “barrotes” que van rodeando la “pequeña” vida del coachee y fueran conformando una celda que –sin saberlo- fuera constituyendo “el mundo del coachee”….

El proceso de coaching tiene que ver quizás con acompañar al coachee a “pintar” poco a poco esos barrotes, hasta ahora, inexistentes para el…como si coach y coachee –brocha gorda en mano- fueran a través de la conversación y de la danza del coaching dando “color” a estos barrotes a través de sutiles, irreverentes y poderosas preguntas que nunca se ha hecho…

Y podría ser que una vez “pintada” la jaula e identificados los barrotes, el coachee, a la luz de su “pequeño mundo” podría tomar la decisión o no de atravesarlos, sacarlos o aprender a convivir con ellos…

El proceso de “pintar los barrotes” que aquí expreso, puede ser visto como el proceso de “articular un quiebre nuevo”…tiene que ver con invitar al coachee a “ver” a través de preguntas, interpretaciones poderosas y  mucha  compasión,  algo que -dado el observador que era hasta antes del coaching- era imposible para él distinguir.

Habitualmente cuando esto ocurre, el coachee accede a un nuevo nivel de aprendizaje, uno que va más allá de las historias, relatos y acciones en la que el coachee vive inmerso, un espacio nuevo, que fundamentalmente lo invitará a observar como observa, a mirarse “desde el balcón” y a abrir un mundo nuevo de distinciones que esta vez lo incluyen de manera diferente.

Esto es lo que llamamos un aprendizaje de segundo orden ( que incluye al observador que aprende) versus al aprendizaje de primer orden (que sólo considera ampliar las acciones posibles sobre la realidad, sin cuestionarse ni un segundo el cómo yo veo lo que veo).

A la luz de esto, la articulación del quiebre tiene que ver con conversar de la diferencia entre el quiebre que declara el coachee de entrada (problemas, inquietudes,  insatisfacciones, dificultades, desafios, etc) y lo que es ARTICULAR (conversar) un quiebre “nuevo”, que viene a hacerse cargo o ESTA A LA BASE del “quiebre inicial” con el que llegó. (es como mirar a nivel ontológico que “hace” que esto le “ocurra” al coachee…)

En esta conversación siempre es el coachee el que está al centro…no es una conversación de “por qué la gente no pide ayuda”….es una conversación de     ” que te pasa en la vida que no elijes pedir ayuda”…

Usualmente esta articulación viene luego de que como coaches le hemos regalado, ofrecido al coachee interpretaciones (nuestra mirada puesta al servicio del aprendizaje del coachee) que le abren (ojalá…) un mundo nuevo de posibilidades basados en nuestras interpretaciones y en los modelos del coaching ontológico. Este paso previo, es como “comenzar a pintar el barrote”…es comenzar a pegar un salto hacia el espacio ontológico, hacia el espacio del ser, saliéndonos de las historias y los relatos usuales…

Es en la articulación del quiebre donde aparece una “conversación más grande” que incluye al ser y que habitualmente el coachee no ha tenido oportunidad de sostener...dado el observador que es.

Aquí es donde nos topamos, con coraje, con aquello que el coachee “podría necesitar aprender en la vida”…a nivel del ser, no a nivel de las acciones (esto sería solamente un “coaching para la acción”).

El quiebre se articula entre los dos y la articulación LA DEFINE EL COACHEE. El  coach sólo acompaña y sostiene este espacio usualmente con cuerpo, presencia, irreverencia gentil, amor y mucha compasión.

El coach le “propone” si quiere al coachee un “lenguaje” o ciertas distinciones para ponerle un “nombre” a aquello “que le pasa en la vida”…es como ponerle un titular al quiebre y siempre dejando que el coachee tome las palabras que le hacen más sentido… ( es aquí donde nuestro “puñado” de distinciones pueden ayudar, o los modelos del coaching ontológico, o la forma como lo vemos desde nuestro observador…).

Aquí le “ponemos nombre” a lo que le pasa en la vida que hace que pase lo que pase… o bien que no pase lo que ansía vivir…

Algunas frases que ejemplifican este momento:

“Entonces después de todo esto que hemos hablado, qué dirías tú que es lo central para ti”
“¿Qué es aquello de lo que necesitas hacerte cargo?”
“¿Qué nombre le pondrías, o cómo le llamarías a esto que te pasa en la vida y que no te ha dejado hacer…?”


Ejemplos de articulaciones:


Quibre Inicial
Quiebre Articulado (nuevo para el coachee, “transparente para él dado el observador que es”) Posibilidades.
“Hace mucho tiempo en la vida que ando agotado, estoy lleno de cosas, no tengo tiempo, no sé por que la vida me trata así, yo hago lo mejor de mi y termino reventado”
No se decir NO.
No sé poner limites
No sé pedir ayuda
Necesito aprobación del resto y para eso hago todo lo que me piden, etc

Quibre Inicial
Quiebre Articulado (nuevo para el coachee, “transparente para él dado el observador que es”) Posibilidades.
“Estoy preocupada por que estoy sin trabajo, he mandado CV’s para todos lados y no pasa nada…(Nótese que este quiebre igual nos abre posibilidades de acción (aprendizaje de 1er nivel, sin embargo no nos da mucho espacio para una reflexión a nivel más ontológico o del ser)
“me doy cuenta que no tengo redes de ayuda y que no me es fácil abrir conversaciones de posibilidades con otros” (aquí aparecen posibilidades que están a la base de resolver el tema de su preocupación por no tener trabajo, pero que van a temas “más grandes” que involucran una forma de ser y estar en el mundo)

Luego de articular usualmente viene a mi juicio un momento crucial en el coachee y en el coaching…, que es sostener este “darse cuenta”…, el proceso a través del cual su observador comienza a percibir los costos que para su vida ha tenido el vivir en ese lugar… Es un momento de fuerte carga emotiva y que es importante acompañar para que el coachee “acopie” las fuerzas necesarias para energizar su proceso de transformación.

Luego de esta danza, el coachee de cuenta de las posibilidades que se le podrían abrir si tiene el coraje de ampliar su observador y realizar nuevas acciones corporales, emocionales y lingüísticas en el mundo….desde este “otro” observador…

Los barrotes continuarán pintándose… y el coachee puede elegir dar el paso hacia nuevos espacios de libertad….

 Con cariño, los abrazo
jp

jueves, 2 de agosto de 2012

La Aventura con Mila

Mi mejor panorama es quedarme con mi nieta Mila de casi 8 meses. Así había sido la noche anterior, pues mi hija Pamela tenía un compromiso de trabajo. No me importa levantarme para mudarla y darle su mamadera.  Es nuevo en mí, pues con mis hijos me lo viví más pesadamente, y no tuve a mis otros nietos en Chile, perdiéndome esta cotidianeidad. El babysitting se extendió para el siguiente día…  Dado que tenía un cheque disponible por unos honorarios, necesitaba  ir al centro. No encontré nada mejor que inaugurar el primer viaje de Mila en Metro al centro de Santiago.

Ahí comenzó la aventura…
Me fui en “coche”. A pie y ella en su súper coche.  Llegamos al metro Tobalaba de L.Th. Ojeda y …  sólo escaleras!. Un joven se apiadó de nosotras, y la bajamos a pulso. Yo en gratitud.  El coche no pasaba por el aparato donde se pasa los tickets… Quiebre!!!. Me acerco a un guardia y él me abre una puerta de los funcionarios….me hace pasar… a la mala… y…, otra escalera para bajar al andén. Le pido al funcionario para que me ayude y dice que no está autorizado. Me sugiere que le pida a un “usuario”. Eso hice…y llegamos.. UF!  por fin.Viajamos en una hora que no fuera peak. Así fue…y todo bien.

Mila miraba y veía esto como un juego…sube y baja. Lo mejor! Llegamos a la estación La Moneda. …. Quisimos salir…y el coche tampoco cabía… sube y baja. Nuevamente con la buena voluntad de..." los usuarios".

De vuelta, veo que en la vereda Sur de la estación La Moneda, está la casa matriz de El Metro. Decido ir para que me orienten, cuales son las estaciones que tienen asensores. Voy a recepción y la encargada, no tiene claro cuales son esas. Pido ir a dejar una sugerencia… y me manda al subterráneo.  Pregunto: ¿el ascenor?... y... o sorpresa!!! … NO HAY ASENSOR ¡!!
Un guardia me dice que vaya  a la estación Los héroes…

Yo me preguntaba… qué hacen los discapacitados… la tercera edad, , las mujeres que tienen que cargar a los niños cotidianamente, para poder trasladarlos en este SUPER METRO!!??? Desarrollarle los músculos a los "usuarios"? Este país está en el mismo rango que los países desarrollados del avejentamiento de la población. A ponerse las pilas!!

¿Cómo fue el epílogo de esta aventura? En la estación  “Los Héroes” … ascensor,  puerta especial, … botones… MATRIX!!! Fue abrir de nuevo la esperanza del desarrollo… y llegamos al tren.
Me fui a la estación Tobalaba,  pensando que por ser estación de combinación, era obvio que tendría ascensor. Aprendizaje: nada es obvio. 

Sigo en gratitud con todos esos “usuarios” que estuvieron dispuestos a usar sus biceps y soltarme sus maletines confiadamente.  Indignada con este “tigre” subdesarrollado.
Y Mila sin percatarse de lo que significa ser bebé hoy en Chile, y menos de los discapacitados y los ancianos!
Este tobogán… la hizo dormir!!

lunes, 11 de junio de 2012

Manifiesto de Otoño

Cristián Warnken, 10 de Mayo de 2012
Le pido a una vecina que, por favor, no barra las hojas de otoño que se han acumulado estos días en nuestra vereda común. Me mira extrañada. Sonríe. Comprendo que sea difícil entender a un vecino que defienda el derecho de las hojas de los liquidámbares y los “ginkgo biloba” a permanecer ahí, para ser contempladas, para ser pisadas (algunas crujen), para jugar con ellas. Las hojas del otoño en nuestra ciudad desafían nuestros intentos de tener todo bajo control. Innumerables hojas amarillas, rojas, castaño, caen y caen sin tregua, como diciéndonos: “Todo cae, pero caer es hermoso. Eres también una hoja de tu propio otoño, batida por el viento, déjate caer”.


Somos pasajeros. Destellos en la noche. Pensamos que aceptar eso con resignación significa asumir una humillante derrota, la derrota ante la finitud y la muerte. Pero el mismo otoño —gran maestro de las estaciones— se encarga de enseñarnos que envejecer y declinar es bello. El otoño no se hace implantes ni liposucciones a sí mismo. No busca prolongar artificialmente la primavera, esplende con el máximo de intensidad en el momento mismo de eclipsarse, igual que las estrellas que, cuando colapsan, estallan en un espectáculo pirotécnico de adiós. El cielo se ha encargado de hacer del ocaso una fiesta y no un funeral. ¡No barramos las hojas de este otoño, dejémoslas el máximo tiempo posible acompañarnos en nuestro fugaz paso por esta tierra! Si los niños no pisan las hojas de otoño desde temprano, ¿qué tipo de adultos serán mañana? La mayor parte de nuestras neurosis, frustraciones, rabias y falta de sabiduría para vivir nacen de que nadie nos ha enseñado a envejecer y a morir. Salvo el otoño.

Pero para mirar y aprender de las alfombras de hojas, hay que tener tiempo. ¿Y quién tiene hoy tiempo? No tenemos ni tiempo para detenernos para entender que nosotros mismos somos el mismo tiempo que se nos va. En estos días vertiginosos, en que malgastamos la poca vida que nos fue dada en tacos interminables, en correr de asunto en asunto, de “evento” en “evento” como sombras, y en que hemos dejado de vivenciar la vida como el mayor acontecimiento de todos, es bueno arrimarse a un árbol de otoño. Permanecer junto a él lo más que podamos y decir como Fausto, embelesado y redimido ante Helena: “El espíritu no mira ni hacia delante ni hacia atrás. Tan sólo el presente es nuestra felicidad”. Es interesante que el arquetipo del nihilista, el Fausto que no sabe gozar del presente —salvo en este diálogo con Helena y en la escena final de la obra— y es devorado por sus deseos insaciables y el futuro, encarne por un momento lo que el mismo Goethe llamó “la salud del momento”.
Mientras miro embelesado caer las hojas de los árboles de este otoño, compadezco a los que veo correr desaforadamente tras un éxito ilusorio y vano. ¿Qué Presidente de la República, político, empresario o estrella de rock tiene tiempo para perder deambulando entre las hojas, con amigos y no con asesores o guardias personales? ¿Cuántos de nosotros mismos no estamos secuestrados por nuestros propios éxitos?

Pregúntate dónde está “tu” otoño, cuántas hojas contaste en la vereda de tu calle, y serás mejor gobernante, mejor empresario, mejor artista, mejor hombre. No es en las encuestas, en los “focus groups”, en los indicadores económicos, en los gráficos de fastidiosos y monótonos “power-points” donde están las respuestas. La respuesta, como dijo Bob Dylan —que está cantando mejor que nunca a sus 70 años—, “está temblando en el viento”. No es cierto que para ser un mejor país necesitamos sólo más “emprendedores”—como se repite tanto hoy—. Lo que el mundo necesita hoy con urgencia son más contemplativos, más sabios, más habitantes del instante, más guardianes del otoño. Por eso, querida vecina, no barra esas hojas, que no son hojas sino espejos, letras de un alfabeto inmemorial que de nuevo debemos aprender a leer, para volver a ser.

(Fuente)

Sentido de escribir... sentido de vida!


Llevo algunos años gozando con la activación de la pluma. Creo que responde a una necesidad además de expresión a mi necesidad de compartir lo que pienso, aprendo, sintetizo. Cada vez que veo, asisto, me llega a mis manos algo que considero poderoso  lo junto con mi experiencia, y me cosquillea “la tecla”, para escribir y socializar lo vivido.

En este devenir de la escritura, he pasado por  escribir artículos en revistas femeninas, en diarios de distribución masiva,  guías prácticas de temas varios, hasta papers y artículos para el aprendizaje del coaching.
Lo que los une son mis ganas de compartir mis aprendizajes, y que nada quede solo en mi memoria, pues allí vive y allí muere!

Este está siendo uno de mis espacios donde despliego todos mis escritos en los últimos años. Los mas personales y también los más técnicos. Este año  ha tenido poco alimento, y no es por la falta de  tinta… he estado en un nuevo proyecto personal: ESCRIBIR UN LIBRO!
Decirlo tan públicamente me abruma su poco. Tengo una mezla de varias emociones. Pasión, alegría, ambición, miedo, coraje…  Y me han estado visitando varios de mis monstruos: la crítica, la inconstante, la superficial, a insuficiente… Las invito a tomar el té, claro que no voy sola… también vienen,  la divertida, la juguetona, la poderosa y la seductora. Hemos hecho unas fiestas muy entretenidas!.

Decirlo públicamente también me compromete, conmigo y con los que leen este espacio. Lo he hecho con mis alumnos, mi familia, y también con mis colegas para envalentonarme. Es un libro sobre Experiencias de Coaching. No tiene mas pretensión de poner en el papel mis 10 años como coach, también como coach de coaches. Y mis 25 años de práctica de la Ontología del Lenguaje. 

Por el momento seguiré subiendo artículos de la práctica del coaching,  que son apuntes que comparto con mis alumnos de profundización en coaching, artículos de otros "plumistas" y otras locurillas!